domingo, 1 de junio de 2025

Ya se ha ido.

Era de noche.
Me encontraba, editando
(por 1234567890 vez)
uno de mis tantos
e s c r i t o s
(libros, realmente)
en el cual se encontraba,
la siguiente frase:

«Me dolió verla feliz 
y que no fuese conmigo»...





Y, de cierta
manera,
llegó a mi cabeza, 
como si se tratara de
una especie de
¿meteorito?
¿bomba?
¿metamorfosis?

Una frase que un día
me caló
hasta 
los
huesos:

«... Y te voy a restregar 
mi felicidad en la cara».


Entendiendo que



Y
en ese
instante,
comencé a hacer 
cuentas,
viendo cuántos 
días,
meses,
años,
lustros;
llegaron a pasar desde que 
ESA FRASE
como si
de una maldición
o
presagio
se tratase
... se cumplió.

Pero aquí
el 
plot twist.
giro argumental.
vuelta de la vida.
zigzageo del destino.
torcedura de tobillo.
quemadura del asfalto.

Fueron
otras
muelas.

Ni un segundo perdido.

Una noche perdida.
Una velada fría.
Un reflejo inventado.

¿Cómo iba
a ser
posible
que algo
que llevaba
años
en mi memoria,
se iba a
cumplir
justo
en
ese



Hoy día,
a decir verdad,
me causa gracia.

¿Y por qué lo recordé
tan de repente?


No tengo idea.


Pero hizo un eco;
un eco 
tan potente,
que de alguna manera
me causó gracia.

Pero no esa gracia
que esconde 
tristeza
o
lástima.
Fue una gracia
sincera.
Como si me hubieran
contado
el mejor chiste
del mundo.

Y no pude evitar
echarme a reír.
Mientras el vacío de ese
« r e c u e r d o »
se hacía cada vez
más grande.



Y
si te (me) soy sincera,
la verdad,
es que
ya no me importa.

Y qué bueno es eso, la verdad.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Transparent White Star