miércoles, 14 de enero de 2015

Pensamientos.

¡Saludos criatura terrenal! ¡Bienvenido seas a mi abismo nuevamente!
Quiero, en primera, disculparme sinceramente por haber desaparecido tanto tiempo. He estado muy ocupada y cuando estoy ocupada, me gusta terminar eso en lo que estoy trabajando para luego dirigirme a lo que sigue, por ende, desaparecí desde el año pasado.
Agradezco, de nuevo [parezco disco rayado con esto], por las 630 visitas al blog, en serio, que cada criatura que se toma su tiempo para leerme es muy valiosa para mí...
Hoy vengo con muchas cosas sobre que hablar y dividiré cada una de ellas con su título respectivo. ¡Acá vamos!



Año Nuevo:
Desde hace unos días me he puesto a pensar sobre muchas cosas, me siento como un doctor rebuscando respuestas en mi cerebro para poder callar cada pregunta que ronda por el mismo.
Creo que hasta haré que me reviente el cerebro, el cráneo, todo.
El tópico en la boca de todos hace varios días hasta hoy ha sido el «Feliz Año Nuevo».
¿El año tiene que ser feliz de forma obligatoria? ¿No que la felicidad es efímera? ¿Por qué tienen que ser años, acaso no hay otra forma para llamarle a ese «cambio» que se sufre cada que el planeta Tierra ha culminado su etapa de traslación? ¿Nuevo, no todo lo que se continúa haciendo después del 31 de diciembre es lo mismo que se hará el 1 de enero? ¿Por qué los humanos tenemos que ser tan hipócritas con los demás y hasta con nosotros mismos? ¿Por qué de repente se «crea» ese sentimiento de bondad en muchos seres humanos cuando es específicamente diciembre? 
Muchas veces creo que me complico hasta de más por tratar de responder de manera lógica a todas esas preguntas y todas las demás faltantes. Me complico por entender a los demás y no por entenderme a mí...


Las cosas pueden cambiar de un día para otro:
El planeta está en constante movimiento y los humanos también, así que: ¿por qué nuestras vidas y situaciones cotidianas no pueden salirse de lo normal? Digo, debemos cambiar cosas por nosotros mismos, pero hay veces que a la misma vida le dan ganas de mover piezas de nuestro tablero y tenemos que «conformarnos» con lo que nos ha tocado.
Puedes tener un trabajo, una pareja, puedes tener todo lo que quieras, para que, de un momento a otro, todo se venga abajo y lo pierdas.
¿Será una «prueba» que se nos otorga para ver que tan preparados estamos ante situaciones en las que resultamos «perdiendo»? ¿Qué será todo esto?
No creo que sea todo por «casualidad» puesto que no creo en ello, tampoco en el «destino» ya que nosotros somos nuestro propio destino y hacemos de él lo que se nos venga en gana.
Entonces... ¿Qué será? ¿Por qué ocurre?
¿Será cierto esto del «todo ocurre por una razón, sea buena o mala para nosotros»? ¿En qué y en quién se puede creer?
Supongo que la única persona en la que se puede creer en ésta vida, es en esa que ves diariamente frente al espejo. Sea cual sea el semblante que tenga, tienes que creer en el potencial que posee y en que puede alcanzar todo lo que se ha propuesto.


Metas y Esperanza:
¿Te propusiste metas para este 2015? ¿Has alcanzado alguna de ellas? ¿Tienes sueños hermosos que quisieras cumplir cualquiera de los años que restan de tu vida? ¿Lo has hecho?
Muy bien, me alegro por ti.
¿Te falta algo, estás completamente decidido/a para alcanzar lo que quieres?... ¿Tienes esperanza en que todo lo que quieres se irá a realizar?
No es por ser «pesimista» o como sea que se diga. Pero, hagamos un «ejercicio»...
Imagina que tu esperanza para este año es una persona, dale una edad dependiendo de que tan grande sea. Ahora coloca a su lado tus miedos, inseguridades, sueños y metas. ¿La esperanza que tienes es más grande que todos ellos o es todo lo contrario?
No quiero que te desilusiones ni asesines tu esperanza, no, no, no. Si es pequeña, ¡has todo lo que puedas para hacer que crezca! Tienes toda una vida por delante para cumplir todo lo que te propones, sueñas y deseas. Vamos, tú puedes. Eres dueño/a de tu vida y has de ella lo que tú desees.
Si estás conforme con el tamaño de tu esperanza, no la dejes ahí. Lucha por que crezca y se haga más fuerte para que, al final, te sientas bien con todo lo que lograste.


Estudios:
¡Que bonito es aprender!, leí en un libro de primaria hace ya bastantes años y claro que lo es.
Yo nunca he entendido a esas personas que aborrecen el estudiar, asistir a un centro estudiantil, que un maestro les hable por horas y horas del aburrido tema de siempre, ver las malas caras de los demás compañeros, vivir en un ambiente pesado, tareas, presión... Está bien, a veces no es bonito.
Cada año de estudios es distinto, tiene sus ventajas, desventajas, maravillas y tormentos. Se va adquiriendo cada vez más responsabilidad en lo que haces y al final, todo se trata de pequeños pares de números que simbolizan que avanzas hacia adelante o te quedas estancado en el mismo lugar.
Es como siempre se dice, «la supervivencia del más fuerte».
Lo único bueno que queda es seguir adelante y aprender cada vez más. Debemos ver el mundo con curiosidad, explorar más sobre lo que nos rodea y sobre lo que somos. Porque eso es lo maravilloso de nuestras vidas, que tenemos que analizar, cuestionar, investigar, responder, descubrir y aprender sobre todo.



Eso es todo por hoy. Una de las razones por las cuales he estado un tanto ocupada es por pensar de más en que volveré a estudiar dentro de poco. Debido a esto creo que tal vez pueda volver a desaparecer, pero bueno. Pero, trataré por volver cada que pueda con algún tipo de entrada random para llenar espacios vacíos en este mi abismo hermoso.

Gracias por tomarte tu tiempo para leer. Espero tengas una excelente semana. Que tengas un buen tiempo paseando por ahí. Cuídate mucho y espero nos podamos volver a leer muy pronto. ¡Hasta la próxima~!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Transparent White Star