martes, 3 de diciembre de 2024

Décimo Huevember.

Muy buenas las tengas y mejor las pases, criatura terrenal, qué bueno es volverte a saludar y
NO PUEDO CON LAS FORMALIDADES YA, AYUDA.

¡ ¡ H O L A ! !

PTM, QUÉ EMOCIÓN y qué tristeza ME GENERA EL PODER LLEGAR A MI 

DÉCIMA PARTICIPACIÓN EN EL HUEVEMBER.

Poniéndote al corriente, conocí el reto justamente el mismo año que nació y me hace muy feliz el haber podido llevarlo por tanto tiempo. Es cierto, este año me alejé bastante de escribir, y podría justificarme pero no puedo y no quiero tampoco. Ya me he vuelto una persona muy haragana, no pido disculpas...

PERO YENDO HACIA LO QUE NOS COMPETE EN LA PUBLICACIÓN DE HOY...
Déjame contarte una pequeña historia, una triste historia (?). Este año, tuve la intención de compartir con más personas (en mi perfil profesional de Instagram) este reto, no solo para que practicaran conmigo, si no que también para hacer que el mismo, de cierto modo, permanezca entre la comunidad de dibujantes/artistas en mi país (y del extranjero si fuera posible). Al principio, me hablaron cinco personas de mi país y también una persona de México, comentando que sí estaban interesados en participar. Para hacerlo más entretenido, ofrecí regalar dibujos a quienes consiguieran completar el reto... Y de todas esas personas, se unieron tres y solamente uno logró llegar hasta el final. De igual forma, decidí regalarles un dibujo a ellos por su participación; porque sé que es complicado llevar constancia y por sobre todo, tener disciplina al dibujar (y vaya si no me di cuenta de eso esta vez).
Aclarado eso, quiero comentar que llegar a esta especie de final, me genera una sensación agridulce. Porque comprendo que estaba muy mal acostumbrada a, literal, ponerme el cañón de una pistola en la cabeza y obligarme a dibujar para mí... Cuando, bueno, está de más decir que es algo que se sale de los parámetros de una relación sana consigo mismo. También, a su vez, voy a poder dejar de tomarme eso como una competencia contra mí misma, atacarme, denigrarme y hacerme de menos por no hacer las cosas «bien» y ya podré estar tranquila... Aunque sea una persona que necesita sentirse dopada de estrés para poder trabajar y, técnicamente, para poder vivir también.
Jajajaja, no sé qué me pasa. Supongo que es daño emocional y la edad... Pero más la edad.
Los 27 sí calan feo, eh.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAnyway, te dejo unas imágenes explicativas sobre el tema de este reto (lo hice lo más resumido posible, porque las personas de IG tienen la atención bastante dañada, aunque no tanto como las asiduas a TikTok):


¿Sabes qué adoré del diseño que hice para explicar el Huevember?, esas áreas donde se ve la rueda de colores (sobre todo la de tonos azules), porque me recuerda a algo que fue de mis primeros amores adolescentes, el antiguo logo de Flowtoys. Que, en resumen, es utilería LED para realizar "flow arts": baile, malabarismo, show con luces, manipulación de objetos y un largo etc.

Regresando al asunto, este fue el listado que armé en base a los anteriores nueve Huevember, que puedes encontrar aquí. Hay uno que otro tema que no estaba en ningún listado que había trabajado, pero de alguna manera que no logro comprender, cazaba bastante bien entre todas las categorías. Fue interesante hacerlo.


Y, ahora sí, es momento de dar inicio a la presentación de mi última participación. Yeah, yeah!
¡A lo que te truje, Chencha!

jueves, 11 de abril de 2024

Escupitajos.

Es luego de un tiempo, pero...

¡Muy buenas las tengas y peor no las pases, criatura terrenal!, es un gusto poder volver a saludarte como normalmente lo hago. Espero que te encuentres bien y que la vida te esté dando palmaditas en la espalda para que sigas adelante con lo que deseas alcanzar.
Han sido meses desde que me dirigí a tu persona, pero eso no es problema, ya se sabe; se trata de una (mala) costumbre mía.
Mala mía. 

Hoy vengo con una publicación ligeramente especial, se trata de una compilación bonita, y algo grande, de poemas/escritos que he dedicado a distintas personas a lo largo de mi vida. Quiera que no, he compartido con muchos seres humanos y, a pesar de que la mayoría ya no comparten espacio terrenal o temporal conmigo, dejaron una huella profunda en mi existencia... Ya sea de forma positiva o negativa (que es en casi todos los casos). Por ende, es que la compilación lleva por título «Escupitajos», ya que son cosas que digo con dulzura o «escupo» con agresividad una sola vez y no vuelvo a repetir (porque «no es feria»).
Dando una temporalidad, comencé a escribir estos poemas/escritos el año 2021 (si no me equivoco) y, hasta hoy día, me siento con los ánimos para publicarlos. Tenía también la intención de hacer una fanzine física sobre el tema antes de ponerlos bajo la luz del reflector, pero creo que lo haré eventualmente. He tenido algunos proyectos y asuntos personales que me terminan dejando sin tiempo para hacer cosas «artísticas» (y acá también se incluye mi poquísima gana de ser estricta conmigo misma y ponerme un horario de trabajo).
Es solo una mala racha, no una mala vida.

Sin más preámbulo, te presento mis escupitajos.
No te tomes nada personal (a menos que te quede el guante).

miércoles, 27 de marzo de 2024

Diez.


No son exactamente
las diez de la noche,
diez días transcurridos,
diez canciones saltadas en una hora; 
ni siquiera diez minutos de un video patrocinado.

No son exactamente
diez años
desde que empecé a quedarme aquí,
en letras,
   en números,
      o en imágenes.

Pero de un modo u otro,
permanezco.
         Sigo volviendo.

Y se siente bien.
Un día, de eso no tengo duda, ya no tendré la intención de volver
y eso, también está bien.
Porque no es necesario que me quede,
porque este es un pequeño lugar seguro,
y los lugares seguros, son cambiantes.
      Como nosotros.
Mientras tanto,
seguiré disfrutando del viento,
de los atardeceres,
de la música,
de la gente que me rodea,
de la gente con la que he formado una relación estrecha (IP/RP),
de cada maldita enfermedad que me ha dado,
de chocar puños con la muerte cada que la veo,
de sonreír a medias cuando uno de mis gatos me encuentra viendo el celular por la mañana.

Procuraré hacer cosas que recuerde con una sonrisa todos los días,
para dejar atrás los recuerdos amargos,
amargos como el jarabe que me acabo de tomar.
Porque ya no quiero recordar cosas
tristes
, quiero recordar cosas
felices
. Y aunque sepa muy bien que los días felices tienen un límite,
seguiré adelante y dejaré todo este ö̶̢̢̞̜̰̱̞̮̬̦̱̣̯̙̙̯́̑̑̋̄̄̀̏̔͆͐̐͆͠d̷̨̲̪͈̳͈̯̋̉͋̿̈̈̿͗̍̓̈́͌͋̕͠i̵̧̨̛͈͖̻̞̞͎̪̝͎̮̼̫͑̒͂͐̔̈́̀̓̅̐͑̚͝͝ͅͅò̷̢̝̱̹͎̭̦̦͉͇̂̾͋̾̓́̏̀́̔̑̾ atrás.


La ortodoncia ha sido removida.
La intención ha sido aclarada.
La canción ha sido terminada.
El canchinflín ha sido quemado.
La terapia ya ha acabado.
El amarre ha sido enterrado.
La pieza ha sido encimada.
El chat ha sido borrado.
La cerveza se ha evaporado.

No me quedan más escupitajos por soltar.





Pronto, una mañana.
Panqueques, fruta, miel, un batido con leche.
¿Qué más se puede pedir?









Jajaja, un pequeño adelanto, tal vez.

Transparent White Star