¡Hola!, muy buenas las tengas, mejor las pases y peor no resultes, criatura terrenal.
Es un gusto volver a saludarte luego de un mes y días largos, bastante largos a decir verdad. El tiempo ha sido raro, los días se sienten largos, el mes se ha sentido corto y la vida se va deslizando entre mis dedos como si de agua se tratara.
Pero bueno, esta no es una publicación existencial o depresiva.
¡Todo lo contrario!
Vengo a reírme (para no volver a enojarme) de una desgracia que acarreé como peso muerto por mucho tiempo y, con eso mismo, a darte una pequeña lección de vida si ya tienes o vas a comenzar con un «emprendimiento», cosa que se ha vuelto muy popular últimamente; ya que el ser tu propio jefe, es lo más viable en esta actualidad tan torcida en la que nos encontramos.
Antes de empezar, he de aclararte que los hechos fueron ligeramente alterado y no utilizaré nombres reales para referirme a la persona que se vio involucrada en esta cuestión; a mi vengativo ser le fascinaría quemarle y/o funarle a como se debe (casi con doxeo incluido), pero nagh. Ya lo pasado, pisado. Así que... Solo vamos a disfrutar de escribirlo/leerlo como la vida manda.
Sin algo más que añadir, ¡comencemos!
☆ Advertencia: En esta publicación, encontrarás palabras obscenas o vulgares.
Si te desagrada leer eso, agradecería mucho que dejaras de leer hasta acá.
Esta es mi forma de expresarme, muchas gracias por la comprensión. ☆
Había una vez, durante el lejano año 2020 y entre el sube y baja de la vida, la pequeña Jannelies conoció a Clientex. Formaron una amistad muy agradable, en base a la admiración que sentían por lo que amb@s realizaban.
//Esta mierda de «Clientex» suena como una marca de producto de limpieza, jajajaja.
Durante el año 2021, precisamente en marzo, Clientex contactó a Jannelies para pedirle un encargo bastante grande de ilustraciones (veinte en su totalidad); ya que, según sus propias palabras, tenía pensado realizar un proyecto «único», muy variado y llamativo de ▇▇▇ que pondría a la venta en una ▇▇▇ de ▇▇▇▇.
Jannelies estaba emocionada por realizar ese encargo, puesto que era el pedido más grande que había tenido en toda su carrera y emprendimiento como artista independiente o "freelance". Conversaron sobre todos los detalles para no dejar cabos sueltos y ella propuso un tiempo límite de una semana para entregarlo. Amb@s quedaron de acuerdo con ese tiempo y Jannelies se despidió comentando que comenzaría inmediatamente con la preparación del proyecto.
A los dos días, Clientex volvió a contactar a Jannelies para pedirle que realizara "mockups" de ▇▇▇▇ que quería realizar, para poder hacerse una idea de cómo quedarían. Ella aceptó sin problema y le comentó que al tener terminado el trabajo, hablarían de los números (paga) en los que quedarían; Clientex solamente se rió sin añadir nada más.
Unas horas antes de cumplir el plazo de entrega del proyecto, Jannelies contactó a Clientex para comentarle que ya todo estaba listo, pero antes de eso, quería hablarle del monto que ella estaría cobrando.
Con anterioridad, ella había calculado que por cada ilustración de tamaño pequeño iría a cobrar 4 USD (haciéndolo un total de 40 USD) y por cada ilustración de tamaño grande iría a cobrar 9 USD (haciéndolo un total de 90 USD); esto sin tomar en cuenta la realización de los "mockups" de ▇▇▇▇ que le pidió y que ella no cobró. Esto, para llegar a la cantidad total de 130 USD por todo el trabajo realizado; era un precio razonable, ya que solía cobrar un poco más por las variantes de cada ilustración.
//Estos datos de precios son reales, nada fue alterado.
A Clientex no le gustó la idea de pagarle tal cantidad, ya que pensaba utilizar algún otro método de «pago» que le fuera más sencillo de conseguir (ej: comida) y, aparte, no creía que el trabajo de Jannelies valiera eso.
Nuestra pequeña Jannelies, no dudó ni un segundo en mandar a Clientex a sentarse sobre su dedo medio y ver hacia su pueblo* luego de tal altercado. Veía su tiempo y esfuerzo perdidos, pero si Clientex no pagaba un solo centavo por las ilustraciones, no iba a entregarle nada. Amb@s se maltrataron a más no poder, hasta que la conversación y el contacto se cortó.
//*Dicho común en mi familia para mandar «al carajo» a alguien.
Los meses pasaron, Jannelies tuvo tiempo para reflexionar sobre la opción de haberle solicitado un pequeño adelanto para tener seguridad de recibir el pago total del trabajo y no quedarse con las manos vacías a como ya se encontraba. Pero eso ya había pasado, no existía otra forma más allá de arreglarlo que volviendo a contactarle.
Clientex apareció como si Jannelies le hubiera invocado con el pensamiento. Le pidió disculpas por lo sucedido y le comentó estaba dispuest@ a pagarle la cantidad acordada, pero lo realizaría por medio de pagos; prometiendo, también, que lo haría lo más pronto posible. La pequeña Jannelies aceptó dicha resolución sin dudarlo.
Llegó un pago ese mismo día.
A los dos meses llegó otro pago.
Clientex desapareció y Jannelies había quedado burlada de nuevo...
Al año y meses del altercado, llegó el último pago.
Nuevamente, Clientex le pidió disculpas por no haber pagado con anterioridad y comenzó a soltar excusas por las cuales había desaparecido. Como bien hemos de saber todos, a Jannelies le valió verga su habladuría y simplemente le agradeció por completar la paga, le compartió los archivos de las veinte ilustraciones junto con los "mockups" de ▇▇▇▇ y le comentó que si se encontraba interesad@ de nuevo en la realización de algún otro trabajo, no dudara en contactarla... Eso sí, pagando antes un 50% del precio total a pagar.
Clientex solamente leyó su mensaje y, colorín colorado, esta historia ha terminado.
Moraleja: Criatura terrenal que abarcas un espacio especial en mi corazón... Por favor, si vas a tener o tienes un emprendimiento, no apliques el método «pago contra entrega» con nadie, ni aunque confíes en esa persona. No. Lo. Hagas.
Trata de utilizar el método de «pago por adelantado», dándole la seguridad a tu cliente de que recibirá su producto media vez haya pagado cierto porcentaje del precio total (ya sea enviando fotografías del proceso/obtención del producto). Desde mi experiencia, puedo confirmar que me ha servido mucho mejor éste método a comparación del anterior. Incluso me he convertido en amiga de mis clientes y se ha vuelto más sencilla mi manera de manejar mis números y mis enojos (no es broma, jajaja).
En el relato anterior, me ahorré el disgusto de colocar toda la mierda que Clientex me escribió cuando estuvo inconforme por el precio que le di a mi trabajo... Porque, bueno, si hay algo malo de mí (a como me dice mi familia), yo suelo revivir las cosas cuando las estoy contando... Y no quiero que se vuelva a derretir mi pobre hígado, por el enojo que me provoca recordar o releer la conversación.
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Y, bueno, eso sería todo por la lección/publicación de hoy.
Un rant para comenzar el año, cae como anillo al dedo, claro que sí; qué maravilla, qué bendición.
Ya que esto está terminado, me iré a dormir un rato y creo que hoy mismo volveré con otra publicación en este mismo estilo de algo que hablé aquí. Si no lo hago, será mañana o la próxima semana, jajaja.
Aprovecha, pues, los consejos que te he dado con mi desgracia; para que no te pase, para que no le pase a alguien más.
¡Nos leemos luego~!, un abrazo.
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