pero me detienes sin previo aviso.
Es aquello de darme alas para volar junto a mis sueños;
pero las mismas no soportan el peso de mi realidad.
Es aquello de querer verte, abrazarte y llorar como una niña sobre tu hombro;
pero me da miedo hacerlo.
Es aquello de ver tus regalos y desear deshacerme de ellos para calmar mi ansiedad;
pero no hacerlo porque en ellos estás tú.
Es aquello de leer fragmentos de nuestras conversaciones;
pero detenerme porque las lágrimas no me dejan continuar.
Es aquello de buscar a la Luna para preguntarle sobre ti;
pero ella no puede responderme y no sé por qué.
Es aquello de tener la mirada perdida entre la gente para poder encontrarte;
pero, volteo la mirada, porque sé que no estás ahí.
Es aquello de buscar entre las estrellas lo que tanto me decías;
pero no encontrarlo, nunca.
Es aquello de poner una sonrisa todos los días;
pero no es real.
Es aquello a lo que le llamaste dependencia;
pero para mí no es así.
Es aquello de «sentir exactamente lo mismo»;
pero no saber si es verdad.
Es aquello de no querer que esto muera;
pero quien muere soy yo.
Es aquello de no querer alejarme de ti;
pero no sé que hacer.
Es aquello de necesitar estar con esa persona que un día «fuiste»;
pero no la dejas salir.
Es aquello de pensar que soy irreemplazable como decías;
pero lo único que hay en mi cabeza es lo contrario.
Es aquello de pensar que soy irreemplazable como decías;
pero lo único que hay en mi cabeza es lo contrario.
Es aquello de querer besarte la mejilla de nuevo;
pero evadir esos pensamientos por temor.
Es aquello que interpretabas con tu guitarra en forma de broma;
pero me mataba por dentro.
Es aquello que hay en tu mirada cuando estoy frente a ti;
pero no sé como interpretar.
Es aquello que nunca te dije;
pero ahora me arrepiento.
Es aquello de querer escribir sobre, por y para ti;
pero ya no saber cómo.
Es aquello de anhelar un futuro perfecto;
pero destruirlo con un par de pensamientos.
Es aquello de querer entenderlo todo;
pero no poder entender ni lo que ocurre en mi mente.
Es aquello de luchar por una felicidad real;
pero no querer aceptar que la misma es efímera.
Es aquello de creer en promesas;
pero equivocarme una y otra vez.
Es aquello de que te considero mi todo;
pero a su vez te considero mi nada.
Es aquello de que querías que ambos superáramos esto;
pero quien no pudo, fui yo.
Es aquello de seguir viva para seguirte amando;
por que no puedo encontrar otra razón para continuar con mi vida...
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