*Antes de empezar quiero aclararte, querida criaturita terrenal, que estuve revisando el archivo del blog y encontré muchos (pero muchos) borradores de publicaciones que nunca llegué a terminar (desconozco completamente el por qué, casi todas tienen buen potencial para ser una entrada bonita). De igual forma, voy a comenzar a darles vida a todas esas joyas perdidas, veamos qué tal nos va.
- Jannelies.
¡Muy buenas, criatura terrenal! (Hace un largo tiempo que no hacía este saludo, ¡se siente genial!) ¿Qué tal todo? Espero que muy muy bien.
Hoy... Hoy, mañana, ayer y la semana antes de que el reloj marcara las 11:50 p.m. me he preguntado sobre muchas cosas, en especial sobre el tema que me gustaría tratar (rápidamente) en ésta publicación. Así que, sin más preámbulo...
Citando un tuit mío doy inicio a esta entrada:
Increíble hasta donde pueden llevar y llegar las mentiras.
20:22 - 4 sept. 2016
Empezando por el inicio de todo, recuerdo (a lo lejos) que quería tratar este tema por un asunto (un tanto triste) que viví en aquel entonces. Te pongo al corriente de forma resumida: amiga, mentira, no más amiga.
Simple, ¿verdad?
Y así de simple es crear una mentira.
Pon atención: crear.
No sostener.