Te escribí una carta, corazón.
Una carta que tiene todo mi amor.
Mi amor por y solamente para ti.
Me tomé toda la mañana para escribirla, corazón.
No sabes lo mucho que disfruté hacerlo.
Pude sentir que estabas conmigo, mi amor.
Desde que tomé el lápiz hasta que lo dejé de lado.
Muy de vez en cuando hago estas cosas, corazón.
Porque me es una forma de contentar mi alma y evitar extrañarte.
Sé que estabas conmigo, mi amor.
Aquí, junto a mí, viendo cómo escribía sobre estas líneas.
Líneas perfectas, casi como tú, bombón.
Amo ese momento del día en el que puedo ver tus ojos, corazón.
Tan llenos de luz, brillantes como el sol.
Me gusta mucho tomarte de la mano, mi amor.
Sentir lo suave y tibio de tu preciosa piel morena.
Anhelo quedarme aquí, a tu lado, bombón.
Porque no hay otro lugar en el mundo que me haga sentir como tú.
¿Ya viste la hora que es, corazón?
A ti no te gusta que me desvele, lo sé muy bien.
Perdóname por tenerte tan presente conmigo, mi amor.
No puede pasar un solo momento sin que estés ahí, caminando en mi mente.
¡Esperaré a que llegues, bombón!
Voy a prepararme para cuando llames a la puerta y me digas que ya estás afuera.
Así como yo también lo hago por ti, dulzura.
Aquí termina mi carta, corazón.
Pero mi amor por ti es infinito para siempre.
Tan infinito como lo es el Universo, mi amor.
Los días pasan y, esto que siento por ti, crece cada vez más.
Soy tan feliz de que sea así, bombón.
Porque sé muy bien de que tú también sientes lo mismo y me amas igual.
No te vayas jamás de mi lado, dulzura.
Te amo infinitamente.
Dame otro abrazo antes de irnos, cielo mío.
☼
No hay comentarios.:
Publicar un comentario