Hoy te saludo de forma más tranquila y a su vez un tanto nerviosa. Sí, el final del semestre se acerca y con el, los exámenes finales. Es algo que me ha tenido un tanto tensa en estos últimos días, pero no lo sé, es algo con lo que puedo, sé que puedo. Todos podemos salir de una situación que consideremos difícil, todo es cuestión de voluntad.
Agradezco, como ya es costumbre, las tantas visitas a las que ha llegado nuestro blog [sí, nuestro, sin ti esta cosa no sería nada]. Si no estoy mal, casi alcanzamos las primeras 1000 visitas. ¡Yei!
Quizá hubiéramos llegado hace mucho a ese número, si no me hubiera «dormido» por tanto tiempo. Me avoco hasta de más a las tareas, a las personas que necesitan de mi «ayuda» y también a mis problemas... Debo dejar de hacerlo, definitivamente.
Dejando todo eso de lado, quiero que hoy hablemos de algo que, para mí, es bastante interesante. Surgió en mi mente la idea de este tema cuando una persona, entre nuestras pláticas, dijo algo como: «mi pasado me lo impide».
Y, helos aquí, vamos a tratar sobre: El Pasado.
[Iniciemos con un poco de música].
El pasado, interpretado como el conjunto de sucesos ocurridos en un período anterior a un punto temporal determinado, en otras palabras, el presente.
-Vamos a tomar riendas psicológicas a partir de este punto-.
Todas esas cosas que hiciste, que conociste, que pensaste, que dijiste, personas que conociste, lugares a los que has ido, todo, absolutamente todo ha ido formando parte de tu pasado. El ejemplo más práctico que tenemos ahora es que todo lo que acabas de leer ya es parte de tu pasado.
Decía Sigmund Freud: La infancia es destino.
Muchos de nosotros tenemos recuerdos claros de nuestro pasado a partir de los 6 años. Otros, que padecemos de hipertimesia, recordamos mucho tiempo antes que lo indicado u «normal».
Todo lo que nosotros hemos hecho desde niños tiene una repercusión en nuestro presente, actualidad, como desees llamarle.
El pasado nos describe y representa de forma completa.
¿Por qué he tocado este tema? Pues, básicamente, si lo vemos así, desde un punto psicológico -más que todo psicoanalítico- el aferrarse a un recuerdo puede generar depresiones y, en casos extremos, incluso una ruptura con la realidad actual.
Aquí nos referimos específicamente a los recuerdos del pasado.
[Otro tema bastante interesante para mi persona].
Ha quedado claro que el pasado es lo que nos ha ido moldeando día con día, un ser humano jamás deja de cambiar, cuando lo hace, es cuando ha dejado de existir sobre la tierra.
No importando si tienes más de veinte años o menos, vas a tener recuerdos.
Buenos, malos, tristes, felices, de profundo dolor, de total alegría y satisfacción; recuerdos de todo tipo. Vas a tener algo que te acompañará todo el tiempo que te encuentres con vida.
Algunas veces los recuerdos tristes te harán sonreír y darte cuenta de que aquello ocurrió por una buena razón.
Algunas otras los recuerdos felices te harán llorar y darte cuenta de que ya no es posible regresar hacia ese tiempo en el que disfrutaste como nunca de tu vida.
Pero, aquí el punto que quería llegar a tocar...
¿Por qué algunas personas se detienen por su pasado?
... ¿Por qué se dejan influenciar en el presente por sus errores, sus miedos y, en especial, su pasado?
[Más música]
Usaré un caso común [así quizá pueda explicarme mejor].
Intentas ser bueno con una persona y, esa persona, jamás actuó de la misma forma contigo. Te resientes y dices «¡Jamás volveré a hacer algo bueno por alguien! ¡Que se j*da el mundo junto a sus habitantes!».
La vida transcurre normalmente hasta que otra persona llega a tu vida. Todo muy bien, todo tranquilo hasta que te das cuenta de que esa persona está siendo buena contigo...
¿Qué vas a hacer en esa situación? ¿Actuar de la misma forma para hacerle sentir bien o seguir en pie sobre lo que dijiste antes?
Se dice que todo es a base de que tan influenciable es la persona, que tanta voluntad tenga y miles de características más.
[Dejemos en claro la situación más común en estos casos.]
Te dejas llevar por lo que dijiste antes, recuerdas tu triste y doloroso pasado, quieres seguir siendo «fiel» a tu palabra, temes que vuelvan a herirte, temes que algo que ocurrió antes vuelva a repetirse... Al final, le haces daño a esa persona y esa persona pensará lo mismo que tú pensaste antes y así, sucesivamente, se irá creando una enorme cadena de personas antipáticas. Bueno, habrán puntos en los que algunos «posibles» eslabones de esa cadena se rompan, debido a que no siguen patrones. [Se leerá muy ególatra, pero ahí me incluyo].
Muchas personas complican su presente con hechos del pasado. Lo sé porque yo fui una de ellas.
Es uno de los peores errores que podemos cometer en nuestras vidas.
Nos estamos bloqueando de grandes oportunidades, de conocer personas, tener experiencias nuevas, formar recuerdos nuevos, no importando si son malos, buenos o lo que sea.
Hay muchas cosas que, quizá, te han hecho daño en la vida, pero ¿por qué no intentas olvidarte de aquello? No digo que finjas que jamás te ocurrió, nada más olvídalo.
El pasado no se irá, se quedará ahí, sólo tú tienes el poder para seguir adelante.
Te haces daño intentando asimilar tu presente con algo que ya ha dejado de existir. El pasado no tiene un valor significativo en lo que eres hoy día. Fue y puede que siga siendo una motivación para ser más fuerte día con día, para enfrentar con buena voluntad las situaciones difíciles, para seguir con la fe y esperanza de que todo lo que un día te propusiste va llegar a cumplirse.
Nunca dejes de recordar, porque recordar es «vida» y no digas que los recuerdos matan, quien se mata eres tú al darle tanta valoración a los mismos.
No pierdes nada intentándolo. Vamos, la vida es simple, quienes la complican, somos nosotros mismos.
Algunas veces a mí me gusta ver hacia atrás y recordar todo, absolutamente todo lo que me ha ocurrido, cosas buenas, malas... Al final, me gusta sonreír y reflexionar sobre donde me encuentro luego de tantos sucesos, cambios, personas, sufrimientos y alegrías...
Aún queda mucho por vivir, muchas personas por conocer, muchas situaciones por experimentar, muchos lugares por visitar, muchas cosas por hacer, mucha música nueva por escuchar, muchas palabras por escribir y otros tantos dibujos por realizar.
Gracias a todo lo que hemos vivido, somos eso que somos hoy día.
¿Te agrada ser así? ¿Te disgusta? ¿Quieres hacer algo por cambiar? ¡Hazlo porque, repito, intentando no pierdes nada!
El camino de la vida es muy largo, así que a vivir la vida como es debido y sin complicaciones.
[Última canción, guarda muchos recuerdos para mí, fue un bonito pasado.]
¡Muchas gracias por leer! Espero que algo de todo este revoltijo que hice pueda serte de buen consejo, ayuda o lo que sea. Gracias por tomarte tu tiempo para leer y tratar de entenderme. Si tienes algún comentario no dudes en dejarlo por acá, recuerda que tu opinión se respeta y todo eso. Recuerda, no dejes que nadie te impida ser y hacer lo que quieres, sonrisa y ánimos siempre en alto. ¡Un fuerte abrazo hasta donde quiera que te encuentres! Que tengas un bonito tiempo paseando por ahí, ¡nos leemos a la próxima~!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario