Bueno, esto va a ser un tanto extraño para mí pero...
¡Muy buenas las tengas y mucho mejor las pases, criatura terrenal!
Ah... Ha pasado mucho (muchísimo) tiempo sin dirigirme a tu persona. Me he centrado tanto en mí o en los temas que escribo, que descuido a todas esas almas y seres que dedican un momento de su existencia para leerme. Con esto, he de decir que agradezco de todo corazón el que estés aquí de nuevo, leyéndome tan bonito como siempre lo haces. ♡
Ya llegamos a más de las 6800 visitas al blog y a más de los 250 «me gusta» en la página de Facebook. En realidad, esa Lies del 2014 que empezó todo esto, no pensó que su pequeña semilla del mal fuera a crecer tanto, gracias de nuevo por todo.
Qué extraño ha estado el mundo desde que empezó el año, ¿no te parece?
La percepción que teníamos de muchas cosas ha sufrido unos cambios increíbles, y hablo en plural porque aunque no te des cuenta, esto ha pasado para con todo y todos.
A veces extraño poder salir como lo hacía antes, sin miedo, sin aquello de alejarme de la gente (cosa que he hecho desde siempre pero ahora es más), de poder ir de vez en cuando a una «cita» conmigo misma o de ir a una fiesta/concierto un fin de semana.
Y, quizás le diga a los demás que todo esto ya no me afecta (claro, para no centrarme en ese tema) pero realmente lo hace. No sé si había hablado de esto en otra entrada, pero hay un meme que dice; «elegí el peor año para arreglar mi vida» y, lo peor del caso, es que tiene toda la razón. No voy a entrar en detalle de todas las cosas que quería conseguir o mejorar de mi vida y mi persona pero... Es triste pensar que tuve que dejar en pausa a la mayoría... Ah, supongo que tenía que pasar, no lo sé.
... Ahora, cambiando un poquito el tema y centrándonos en el título de la publicación; algo que he estado hablando con algunas personas durante estos meses es sobre la estética que tiene mi perfil de Instagram, cosa que se puede resumir en dos-tres parrafitos pero... Como sabes que tengo una preciosa maña de hablar por montones, suelo entrar en detalles, en contarlo todo para mí y para toda aquella persona que se entretenga leyéndome y... Conociéndome (porque, como es muy obvio, trato la manera de darme a conocer con cada cosa que hago en redes sociales y en internet).
Así que... Prepárate para leer algo 40% entretenido y 60% dramático.
¡A lo que te truje, Checha!