¡Muy buenas, criatura terrenal! Espero te encuentres de lo mejor.
De esta forma regreso al blog; es cierto que ya no he publicado nada en siglos pero esta vez, no me detendré tanto en mi saludo inicial ni explicaré mi ausencia porque quiero ir al grano.Antes de que se me pase el mes quiero, primero que nada, empezar a hablar de algo que desde hace muchos años, me ha quedado atorado entre Wernicke, Broca, cuerdas vocales, lengua y labios.
Con eso me refiero a un suceso que, mundialmente, causa demasiado revuelo.
Homosexualismo y todo en lo que el mismo se deriva.
Se ha considerado a Junio como el mes del orgullo LGTB+; hace años que lo sé y me alegra que se tenga hasta una fecha acorde al mismo tema (28/6).
Sé también que en muchos países este tema no genera demasiado escándalo ya que existe la suficiente tolerancia para con todos los pertenecientes a la comunidad antes descrita y eso es bueno.
Para mí es bueno.
Entonces, ¿para qué voy a hablar de esto?
Porque quiero enfocarme en la asquerosa sociedad en la que me ha tocado vivir.
Digo sociedad, porque mi país es hermoso. Mi país es una belleza, un paraíso, la gente retrógrada que conforma la sociedad dentro del mismo, lo arruina todo y nos deja con una imagen cada vez peor ante el resto del mundo.
Y remarco nuevamente, digo retrógrada porque todos gustan de quedarse atascados en la vana idea de que Dios y su librito mágico modificado por cuanta persona sobre la tierra hubiera, «««castiga»»» el hecho de amar a una persona de su mismo sexo.
Es decir, respeto las religiones más no las ideas estúpidas que las mismas inducen en las personas que se rigen por cierto evangelio (o como se diga), sé que los humanos tenemos la necesidad de creer en algo que sea superior a nosotros porque innatamente nacimos con la misma. Hace diez mil millones de años éramos pequeñas células que soñaban con ser más grandes que una montaña, le temíamos a la misma por ser superior a nosotros; esto lo tenemos programado de por sí.
- Aclaro (porque creo que en otra publicación ya lo había hecho), no soy religiosa, atea, agnóstica, reptiliana, illuminati o cualquiera de esas porquerías que el mismo ser humano ha inventado. -